Carolina Mendoza estuvo cerca de dejar el deporte
La clavadista de 14 años ayer superó a la medallista olímpica Tatiana Ortiz y clasificó a Londres 2012. Conoce más de ella
Carolina Mendoza, el nuevo rostro de los clavados mexicanos rumbo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a los 14 años, comenzó su andar en el deporte hace cuatro años. En su meteórica trayectoria hasta conseguir ayer la plaza olímpica, destaca la figura del entrenador Jorge Carreón, quien la descubrió, y su deseo de continuar en el deporte a pesar de las dificultades que encontró en el CNAR, cuando era dirigido por Monserrat Hernández, hace un par de años.
Carolina es la más pequeña de tres hermanos, dos mujeres y varón. Los antecedentes familiares están ligados al deporte. Su madre, Nadia Elena Mendoza, fue campeona nacional de los 100 metros con vallas y la responsable de llevarla a la alta competencia; su tío, Jesús Mendoza, participó en los Juegos Olímpicos de México 1968 en competencias de ciclismo.
La joven que finalizó quinta en la Copa del Mundo en la plataforma individual es originaria del municipio de Naucalpan, en el Estado de México, y es admiradora de la clavadista china Chen Ruolin. Su llegada al deporte organizado sucedió en 2008, cuando hizo pruebas para ingresar al Centro Nacional de Alto Rendimiento y Talentos Deportivos (CNAR).
“Lo que ha hecho se lo ha ganado a pulso. Cuando entró fue porque tenía facultades; no porque conociéramos a alguien o por un dedazo”, platica Juan Mendoza, su padre.
El futuro de la niña de 10 años estaba entre el atletismo, la gimnasia y los clavados. Ahí surgió la figura de Jorge Carreón para darle la dirección hacia las fosas por sus cualidades físicas.
“El entrenador nos dijo que tenía talento, que la dejáramos ahí”, recuerda Juan.
Con Carreón subió su nivel hasta que su carrera se vio amenazada por Monserrat Hernández, quien en marzo de 2010 llegó como directora del CNAR. Hernández Rovira no tenía experiencia en el deporte, su única credencial era conocer a Bernardo de la Garza, director de la Conade.
La directiva del CNAR se peleó con atletas —la selección de tiro con arco se cambió a entrenar al CDOM —, personal administrativo y entrenadores. Tuvo problemas disciplinarios, demandas administrativas y renunció en mayo de 2011, pero una de sus víctimas fue el entrenador de Carolina Mendoza.
“Esta señora no tenía idea del deporte. Corrió a Jorge Carreón, Carolina se quedó sin entrenador y se fue ocho meses a Guadalajara para que siguiera su carrera”, recordó el padre.
Acompañada de su madre, mudó su residencia a Guadalajara para entrenar con el equipo de Iván Bautista. Ahí conoció a Diana Díaz, talentosa clavadista que falleció en un accidente automovilístico en marzo de 2011. Díaz se ha convertido en una inspiración de los clavadistas que crecieron con ella (Germán Sánchez, Iván García, Alejandra Orozco y Carolina Mendoza), incluso Carolina compitió con un traje de Diana el lunes.
“Todas las niñas del equipo de Jalisco, con Diana incluida, se llegaron a quedar en mi casa cuando venían a competir al Distrito Federal. A mí me tocó atenderlas”, explicó Juan Mendoza.
A finales de 2011, ya con Gustavo Sanciprián como director del CNAR, la familia Mendoza Hernández se enteró que Carreón era nuevamente entrenador así que Carolina regresó a la Ciudad de México.
En enero ganó la única plaza disponible para ir a la Copa del Mundo, pues un día antes del selectivo, la Federación Mexicana de Natación decretó que Tatiana Ortiz tendría el otro boleto sin competir. Mendoza, estudiante de tercer grado de secundaria y con experiencia en pruebas de Grand Prix, se encaminó a la Copa del Mundo, el último clasificatorio olímpico, tras superar a la favorita Alejandra Orozco.
Ayer, con su actuación que la ubicó quinta en el preolímpico, concretó su pase a Londres 2012 y su padre ya hace planes.
“Tengo unos tiempos compartidos que nos pueden servir”, afirmó el padre, quien tiene una familia de 14 hermanos y de ellos descienden 48 primos. “Vamos a ser la porra más grande que lleve cualquier atleta”.
Casi niños. Los mexicanos más jóvenes en competir en Juegos Olímpicos.
Mariana Avitia. La arquera regiomontana compitió en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 con 14 años y 26 días. Finalizó la competencia en la octava posición de la prueba individual.
Irma Huerta. La nadadora integró al representativo de Los Ángeles 1984. Con 14 años y 346 días de edad compitió en las magnas justas y finalizó en la posición 12 en los 800 metros.
Teresa Rivera. La nadadora formó parte del equipo de natación de Moscú 1980; con 14 años y 88 días formó parte del relevo 4X100 que finalizó en la sexta posición.
María Hernández. La gimnasta fue la más joven integrante tricolor en la delegación de los Juegos Olímpicos de Múnich con 14 años y 156 días; finalizó en la posición 115 en el all around.
Marcia Arriaga. Es la más joven competidora en la historia olímpica mexicana. Con 13 años y un día nadó en los Olímpicos de México 1968; terminó 32 en los 200 metros libres.
Silvana Belmar. La joven nadadora fue parte de la delegación de Roma 1960 a los 15 años y 28 días. Concluyó en la posición 11 en los 100 metros mariposa y 17 en 400 metros combinados.
César Borja. El nadador tuvo su debut olímpico a la edad de 13 años y 319 días en las justas de Londres 1948. Finalizó 28 en la competencia de mil 500 metros libres.
La Playa de Cuyagua en Venezuela es el lugar predilecto de los venezolanos y de los visitantes a esta agua para la práctica del surf, aunque no debemos olvidar la Playa de PuiPuy.
Aunque al mismo nivel que la Playa de Cuyagua encontramos la Playa de Puipuy, otro de los emblemas venezolanos para los amantes del surf. Buenas olas, prolongadas y excelentes condiciones también para la práctica del bodyboard.
Venezuela tiene estupendos spots de surf, Cuyagua y Puipuy son los dos lugares más destacados, pero no los únicos. El surf en Venezuela es un deporte en alza, sus condiciones naturales benefician esta situación.
Comentarios
Publicar un comentario